¿Puede un vino cuidar del planeta? Si es CASAR DE BURBIA, sí.

Un vino que respira como la tierra

No todos los vinos nacen del mismo silencio.

Algunos vienen del ruido, de la prisa, del rendimiento sin alma. Pero hay otros, más valiosos, que nacen del respeto, de la escucha profunda a la tierra, del amor por lo que crece sin artificio.

En CASAR DE BURBIA creemos que un gran vino no se impone: se cultiva con paciencia, se cuida con ternura y se deja hablar con libertad. Que no basta con que esté bueno. Tiene que estar vivo.

Por eso nuestras viñas crecen en lo alto del Bierzo, entre brisas limpias y suelos antiguos, cultivadas sin pesticidas, por manos que entienden que el equilibrio de un vino empieza mucho antes de la vendimia.

Cada botella es un pequeño gesto de rebeldía frente al desgaste del planeta. Y al mismo tiempo, una invitación al disfrute, a la belleza, a la conciencia.

¿Puede un vino cuidar del planeta? Quizá no todo. Pero puede empezar por su trozo de tierra. Por su forma de mirar la naturaleza. Por su manera de devolvérselo todo en forma de gratitud líquida.

Seis compromisos con el planeta

En CASAR DE BURBIA, el compromiso con el medio ambiente es una práctica diaria, un estilo de vida, una forma de hacer las cosas desde la raíz.

🌱 Viticultura ecológica

Hace décadas decidimos eliminar por completo el uso de pesticidas y productos sistémicos. Nuestros viñedos se cultivan en ecológico, con métodos naturales que respetan el equilibrio del ecosistema.

🌿 Agricultura regenerativa

Trabajamos el suelo como un ser vivo. Lo nutrimos, lo protegemos, lo regeneramos. Así, garantizamos que siga siendo fértil, biodiverso y capaz de ofrecer uvas con verdadera identidad.

🍃 Sustitución del cobre

En una región como El Bierzo, con lluvias frecuentes y alta humedad a lo largo del año, las enfermedades fúngicas acechan. En los viñedos cultivados de forma convencional, se recurre a fungicidas químicos para combatir estas enfermedades. En viñedos cultivados en ecológico se suele utilizar el cobre, ya que es un producto permitido en agricultura ecológica. Pero, a pesar de ser menos dañino que los fungicidas químicos, el cobre es un material pesado que se acumula en el suelo rompiendo su equilibrio. Por eso, en CASAR DE BURBIA vamos más allá y no usamos fungicidas químicos, pero además decidimos sustituir el cobre por tratamientos a base de infusiones de plantas naturales. Una decisión que requiere años de investigación y experimentación, pero que nos permite mantener suelos sanos y viñas llenas de vida.

🦋 Protección de la biodiversidad

Preservamos la flora y fauna autóctona que rodea nuestras viñas. Limpiamos y cuidamos la vegetación con respeto, y plantamos árboles y arbustos nativos para evitar la erosión, los incendios y la sequía, asegurando un entorno más estable y saludable.

🌄 Recuperación de viñas abandonadas

Donde otros veían abandono, nosotros vimos futuro. Desde los años 80, comenzamos a regenerar viñedos antiguos en parajes únicos de Valtuille de Arriba. Viñas que hoy dan uvas de enorme calidad y nos permiten seguir creando riqueza sostenible para nuestra tierra.

🍇 Elaboración natural y vinos con alma

Todos nuestros vinos son ecológicos y naturales. Fermentan con levaduras autóctonas, sin aditivos innecesarios, para expresar con autenticidad el paisaje del que proceden. Son vinos que seducen por su pureza, por su carácter y por el respeto con el que han sido creados.

¿Qué mundo quieres saborear?

Hay decisiones que parecen pequeñas…
pero tienen el poder de transformar.

Elegir un vino no es solo cuestión de gusto.
Es elegir qué mundo quieres saborear.
Qué valores quieres celebrar. Qué futuro deseas brindar.

En CASAR DE BURBIA, elaboramos cada vino como quien cultiva un sueño:
desde la raíz, con manos limpias, con respeto por la vida que late bajo cada cepa,
y con la convicción de que solo lo auténtico perdura.

Por eso, cuando eliges uno de nuestros vinos, no solo te regalas placer.
Estás abrazando una forma de entender el vino, la tierra y la belleza:
una belleza que no daña, que no explota, que no finge.

Gracias por elegir con sensibilidad.
Por mirar más allá de la etiqueta.
Por entender que el disfrute, cuando es verdadero, también cuida.

Gracias por ser parte de este camino.
Porque sin ti, nada de esto tendría sentido.
Porque cada copa de CASAR DE BURBIA es posible gracias a quienes sienten el vino… como nosotros.

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