Los mejores vinos de paraje: el nuevo tesoro del Bierzo

Cuando un paraje se convierte en vino

En El Bierzo, el paisaje no solo se contempla, también se bebe.

Cada valle, cada ladera, cada rincón de esta tierra encierra una historia que, cuando se traduce en vino, adquiere la categoría de legado. Y de ese deseo de reflejar el alma más íntima del territorio nacen los vinos de paraje, la nueva joya de la viticultura berciana.

Con la reciente incorporación de la categoría «Vino de Paraje» al pliego de condiciones de la Denominación de Origen Bierzo, se da un paso decisivo hacia la distinción y autenticidad. Esta clasificación reconoce aquellos vinos elaborados al 100% con uvas procedentes de un paraje concreto, una delimitación geográfica menor, pero con una identidad propia y marcada. Solo aquellos viñedos que cumplen exigentes condiciones de trazabilidad, rendimiento y singularidad pueden acceder a esta mención.

En El Bierzo, los viñedos se disponen en laderas y pequeñas parcelas que, debido a la orografía montañosa, presentan notables diferencias en altitud, exposición y composición de suelos. Esta riqueza natural, unida a la diversidad geológica, hace que cada paraje sea un universo en sí mismo. Los vinos de paraje nacen con el propósito de preservar esa singularidad y trasladarla, intacta, a la copa.

En CASAR DE BURBIA, creemos que un vino solo puede emocionar si expresa con honestidad el lugar del que procede. Por eso, desde nuestros inicios, trabajamos con viñedos propios en parajes singulares, convencidos de que el verdadero tesoro del Bierzo está en su diversidad paisajística y en la fuerza de su origen.

Los parajes más altos, donde el alma del Bierzo susurra

En CASAR DE BURBIA fuimos pioneros en entender que el futuro del Bierzo estaba en las zonas más altas, en aquellas viñas olvidadas donde la producción es menor, pero el carácter, inmenso.

Hace más de tres décadas, Nemesio Fernández, nuestro fundador y alma mater, apostó por recuperar viñas en Valtuille de Arriba, cuando todos preferían los valles y la cantidad.

Son viñas que llegan a superar los 800 metros de altitud. Allí, donde las nieblas no alcanzan y el viento limpia el horizonte, el suelo es pedregoso, pobre, ancestral. Pizarras y cuarzos que imprimen mineralidad, profundidad y frescura. Cada cepa lucha por sobrevivir, y esa lucha se traduce en uvas intensas, equilibradas, únicas.

Allí nacen los vinos de paraje CASAR DE BURBIA. En viñas propias que cultivamos en ecológico, respetando al máximo la biodiversidad y sin utilizar pesticidas ni productos sistémicos. Porque solo así el terroir puede expresarse con verdad.

Los mejores vinos de paraje

Los mejores vinos de paraje del Bierzo son los que consiguen expresar con autenticidad las mejores cualidades del terroir del que proceden.

Con ese propósito nacen cada uno de los vinos de paraje de CASAR DE BURBIA, vinos que hablan con acento berciano, que susurran lo que ocurre en la viña durante todo un año: la danza del viento entre las cepas, los cielos abiertos, la luz que atraviesa el viñedo, la armonía secreta entre el suelo y la vida que lo habita.

Y cada paraje es único.

En el Paraje Valdaiga, elaboramos CASAR DE BURBIA Hombros, un Mencía elegante y envolvente, con taninos suaves y notas de frutas negras sobre un fondo mineral.

Pero, además, en el Paraje Valdaiga contamos con una viña centenaria muy especial, El Castañal, que también llamamos la viña bonita. Con las uvas de la parte más alta de esta viña elaboramos de forma artesanal, grano a grano, nuestro vino de paraje más exclusivo: CASAR DE BURBIA El Castañal.

En lo más alto del Paraje Barreiriñas, nace CASAR DE BURBIA Nemesio, una oda a nuestro origen familiar, que conjuga profundidad, equilibrio y emoción.

De las antiguas laderas del Paraje Valdepiñeiro, surge el vino Godello más delicado y sutil, CASAR DE BURBIA Valdepiñeiro, con su elegancia fresca y persistente.

Viña Sapita, situada en el Paraje Valdepiñeiro, es otra de nuestras viñas más antiguas y destacadas. De ella procede CASAR DE BURBIA Tebaida Nº5, nuestro vino de paraje más mineral y fresco, complejo, estructurado y con una capacidad de guarda extraordinaria.

Cuando el vino se convierte en paisaje

Los vinos de paraje son más que una categoría de vinos: son una forma de mirar la tierra, de sentirla y de respetarla. Son la prueba de que cuando se cuida el origen, se alcanza la grandeza.

En CASAR DE BURBIA, lo tuvimos claro desde el principio. Fuimos pioneros en la elaboración de vinos de paraje porque creemos profundamente en el protagonismo del terroir. Porque solo así se pueden crear vinos con alma, con identidad, con emoción. Vinos para disfrutar con los cinco sentidos.

Vinos que seducen por su carácter, su autenticidad, su belleza. Vinos que nacen del esfuerzo y la sensibilidad, del respeto a la tierra y a quien la trabaja.

Descubre los vinos de paraje CASAR DE BURBIA y siente el Bierzo más puro